La diputada Rosana Bellatti se mostró preocupada por la creciente ola de violencia y delitos que se viene profundizando en el último tiempo en la provincia de Santa Fe, donde asesinatos, balaceras, robos y asaltos se convirtieron en moneda corriente. La legisladora del Frente Progresista criticó la falta de un plan de seguridad por parte del gobierno provincial, sumado a la escasez de recursos policiales destinados para hacer frente a la inseguridad en las distintas localidades y proteger a las ciudadanías.
“Es alarmante cómo se viene extendiendo la violencia y los delitos en toda la provincia. Sin ir más lejos, Venado Tuerto sufrió en los últimos días reiterados hechos de robo en distintos barrios de la ciudad. Esto se debe en parte a las carencias que tienen los efectivos policiales para la prevención del delito. Hablamos de falta de móviles disponibles para el patrullaje preventivo, la cantidad de personal y el combustible”, enumeró, detallando como dato que en diciembre de 2019 el Comando Radioeléctrico contaba con alrededor de 14 móviles (autos y camionetas) y seis motovehículos, “y a la fecha cuentan solamente con cuatro móviles activos y dos motos para atender a una población cercana a los 100.000 habitantes con el flujo de las localidades vecinas”.
Para la diputada la desprotección de la ciudadanía en la provincia se agrava cuando además de la falta de inversión en elementos e instrumentos que son necesarios para garantizar la seguridad de las y los santafesinos, “se encuentra el movimiento permanente de personal policial, inclusive en las jefaturas, producto de la violencia institucional y la persecución política a la que son sometidos los trabajadores de las fuerzas de seguridad”.
“El caso de Aarón Castellanos es otro ejemplo gravísimo de los desmanejos provinciales. El único patrullero que tenía el pueblo lo destinaron a otra localidad a la que le faltaba unidades que estaban rotas porque el Ministerio de Seguridad no las reparaba. Esta situación le costó muchísimo al presidente comunal poder subsanar. Una vez que recupera la unidad, le cambian el destino al único policía que estaba de servicio, derivándolo a Rufino. Hoy la localidad está totalmente desprotegida. Estas situaciones son graves, no destinan dinero para el arreglo de los patrulleros, tampoco envían fondos para combustible. Son las autoridades locales con recursos propios las que los mantienen operativos”, precisó.
En tal sentido, Bellatti afirmó: “La seguridad, y esto tiene que quedar en claro, es responsabilidad del gobierno provincial; del Ministerio de Seguridad que lo que está haciendo es mirar para otro lado. No queremos ser Rosario, que en lo que va del año tuvo una estadística alarmante: dos homicidios cada tres días. Es peor todavía el panorama si se tiene en cuenta que la falta de recursos aplicados a la seguridad no es por falta de dinero, sino por decisión política. Recordemos que el gobierno provincial cuenta con aproximadamente 62 mil millones de pesos guardados en cuentas de un banco”, sostuvo.